Una buena manera de llevar a cabo un mural artístico y que la gente del entorno se sienta partícipe es convertirlo en una actividad colaborativa.
En Kiwe Studio nos encargamos de todo el proceso: presentamos una propuesta a partir de la idea del cliente, vamos a marcar la composición previamente y, el día siguiente, dinamizamos el taller de pintar el mural colectivamente. La gente que participa va llenando los espacios sin saber cómo será el mural, que no se ve hasta que no está todo pintado. Pueden participar niños y gente de todas las edades. Una vez acabada, nosotros lo repasaremos y lo puliremos.